¿Qué es el canto gregoriano?

Cuando la palabra se hizo música

La esencia del canto gregoriano no se encuentra únicamente en la belleza de su sonido, sino en la profundidad del texto que acompaña. La palabra de Dios y el mensaje cristiano son el verdadero sustento de este género vocal, testimonio vivo de una de las más nobles tradiciones musicales de occidente. 

Descripción

El canto gregoriano es un canto monódico, es decir que se canta a una sola voz. Está escrito en latín y se interpreta siguiendo el ritmo de las palabras (no el de una estructura métrica regular). El repertorio gregoriano acompaña manifestaciones religiosas como la eucaristía o el oficio divino y fue compuesto durante la edad media (si bien se reconocen como gregorianas algunas composiciones tardías). Estas obras pueden ser silábicas (una nota por silaba), melismáticas (muchas notas cantadas en una sola silaba), o neumáticas (un mezcla de las dos anteriores).


Sobre el acompañamiento

En cuanto al acompañamiento instrumental, es importante recordar que el canto gregoriano se canta a capella (sin acompañamiento). Sin embargo, en ocasiones, algunas comunidades han empleado el acompañamiento de órgano para apoyar a la feligresía y dar solemnidad a algunos cantos. Lo más importante de recordar es que, cualquier tipo de acompañamiento instrumental, ocasionara inevitablemente que el canto se haga más lento y pesado, lo que es diametralmente opuesto a la naturaleza de este canto.


Formas

Existen varios tipos de obras gregorianas: algunas sencillas y otras verdaderamente virtuosas. Pueden ser cantadas por un solista o un grupo de cantantes (a imagen de la Schola Cantorum creada en la edad media) en estilo directo (de comienzo a fin sin parar y sin repetir), estilo antifonal (alternancia de dos coros) o responsorial (entre el cantante solista y el coro o feligresía). Algunos ejemplos de estos tipos de canto se encuentran en: antífonas, secuencias, responsorios, salmodias, ofertorios, himnos, versículos, tractos, entre otros.


Interpretación

Tras la aparente sencillez de un canto que se describe monódico y sin acompañamiento se esconde una gran dificultad. Algunas definiciones describen al canto gregoriano como "simple" pero desconocen el reto que implica cantar con libertad y al unisono cantos tan virtuosos y alejados de nuestra estética actual, respetando además, la dicción exacta y el sentido del texto. Sucede también el fenómeno inverso: algunos, estimándolo demasiado refinado, lo consideran inaccesible y no se atreven a estudiarlo a pesar de reconocer su belleza e importancia histórica. El estudio del canto gregoriano necesita empeño, dedicación y paciencia, fundamentales para la preservación y difusión de esta valiosa tradición.

Schola Gregoriana Maria Mater Dei
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