Semiologia gregoriana
El arte de la escritura
La notación musical occidental no apareció antes del siglo IX y hasta entonces, el canto fue transmitido oralmente (aunque no queda muy claro de qué manera pudieron conservarse tantas melodías sin el apoyo de la escritura). La necesidad de unificar el canto en todo el imperio Carolingio hizo apremiante la búsqueda de una forma de recordar las melodías y el texto. Los primeros símbolos escritos llamados neumas, transmitían el gesto de la melodía más que la altura exacta de los sonidos.

Neuma
Los neumas (de 'pneuma'= soplo, aliento) son símbolos mnemotécnicos más que notas musicales. Por esta razón su estudio (semiología) ha sido siempre un asunto complejo. Gracias a los manuscritos que aún se conservan sabemos que existieron diversas escuelas. En principio, los neumas fueron escritos in campo aperto (sin líneas ni soportes es decir de forma adiastemática) encima del texto. Después, y gracias principalmente a las teorías de Guido d'Arezzo (992-1050) -a quien se le atribuye la invención del tetragrama y la popularización del nombre de las notas como las conocemos hoy- los neumas fueron dispuestos sobre líneas (sistema diastemático). Poco a poco hubo un cambio en la escritura que favoreció la aparición de la escritura cuadrada. Fue en esta forma (más fácil para leer los intervalos) como se conservó y difundió desde el siglo XI hasta nuestros días.
Restauración
Entre la primitiva notación neumática y la posterior notación cuadrada (que perduro hasta hoy), mucha información se perdió. Los neumas gregorianos transmitían intenciones, pronunciación, ritmo y matices interpretativos que desaparecieron, afectando seriamente la interpretación del canto gregoriano. En el siglo XIX, los monjes Benedictinos de la abadía de Saint Pierre de Solesmes, liderados por Dom Guéranger (1805-1875), conscientes de la importancia de mejorar la interpretación del canto gregoriano (que se había hecho pesada y regular), acudieron a los antiguos manuscritos para estudiar los neumas y su significado. Así se dio inicio a una verdadera revolución interpretativa basada en el estudio de los neumas. Revolución que continúa aun en nuestros días por el interés que despertó este fenómeno entre intérpretes y musicólogos.